Estoy hecha polvo.
A falta de 21 días para salir oficialmente de cuentas, siento la tripa dura como una piedra. Y dolorida. Muy dolorida.
Si estoy de pie más de 5 minutos empiezo a tener contracciones... que me descolocan, porque en el embarazo de tu hermana jamás tuve... pero que sé que son normales a estas alturas.
Tú no paras quieto ni un minuto, es una barbaridad lo que te mueves. Y tus patadas y demás movimientos no ayudan precisamente a que mi pobre tripa tenga un rato de descanso. Que me encanta... y lo sabes... pero me estás machacando cariño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario