martes, 30 de abril de 2013

Lo inevitable.

Era inevitable. 
Sabía que tenía que pasar. 
Que tarde o temprano, tendría que aprender a vivir con ello intentando no darle demasiada importancia. 
Pero no imaginé que sería tan pronto. 
"Sólo" estoy en la semana 28, aún me quedan unas 12 por delante... y no sé si voy a ser capaz de llevarlo con orgullo y entereza. 
Tendré que ser fuerte y enfrentarme a ello cada mañana. 
Cada día. 
Cada segundo.
Pero ha pasado... y ya no hay vuelta atrás...


Se me ha salido el ombligo.

miércoles, 24 de abril de 2013

Una ecografía especial.

  

Para verte.
Para sentirte.
Para descubrir tus mofletes.



Para ver tus preciosos labios.
Para comprobar que estás bien.
Para disfrutar.


 
Para quererte todavía más.




lunes, 22 de abril de 2013

Diagnóstico verificado.

El mundo no es de color de rosa (en este caso sería azul, pero bueno) y los médicos saben de lo que hablan... y, efectivamente, han confirmado tu diagnóstico. 
Nada de"uy, pues se ha desarrollado y está bien" o, "vaya, la otra vez lo vimos mal"... no, ha sido más bien un "pues sí, confirmamos lo que te dijimos en la eco anterior".
Vale, no es el fin del mundo. No hay que desesperarse. 
Todo lo demás parece estar bien: corazón, cerebro, craneo, crecimiento... y con eso me quedo.
Me he quedado con ganas de más: de verte la cara, los dedos de la mano, el perfil... ¡algo! Los médicos estaban tan centrados en tus partes nobles que la verdad es que no hemos visto nada... pero dentro de 2 días nos explayaremos, seguro. ¡Tienes que ser mi mejor regalo de cumple!
Yo estoy bien, sorprendentemente tranquila. Quizá porque en el fondo de mi corazón sabía que hoy nos iban a decir eso, no lo sé. 
Sólo puedo pensar que llevas 6 meses luchando en mi interior. Que a pesar de todo lo vivido, no te has rendido. Que saliste adelante cuando mi cuerpo se "estropeó" temporalmente. Que a pesar de tener mal el cordón umbilical, creces y das patadas como si ya estuvieses corriendo por el parque. Que ya he llorado suficiente, y que mi angustia no te hace bien. Que si tú eres un luchador, yo no puedo fallarte. 


domingo, 21 de abril de 2013

El día de la esperanza.

Semana 26+4



Bueno... pues mañana es el día. Un día importante. El día de la esperanza. 
Mañana iremos al hospital, a verte a través de una ecografía "extra"... que no nos harían si todo hubiese ido bien en la anterior. 
Veremos si creces como debes, si te desarrollas de manera correcta, si las sospechas de malformación genital se quedan sólo en eso, en sospechas, o se confirman. Y el grado de importancia que tienen, en caso de verificarse.
Quiero ser positiva y pensar que quizá todo quede en un susto y nos digan que estás perfectamente... pero mi razón me dice que hay otras muchas posibilidades, y no todas son tan buenas.
Pero voy a centrarme en verte la carita, en contar los dedos de tu mano si nos los enseñas, en ver tu increíble corazón latiendo y en escuchar atenta a todo lo que nos digan los médicos... porque sea lo que sea... podremos con ello.
Tú no te preocupes por nada. Sigue creciendo feliz en mi barriga, ajeno a todo. Pegando patadas y moviéndote al ritmo que te apetezca. Aita y yo nos encargaremos de todo. De que crezcas sano. Tú sólo... crece, ¿vale?

viernes, 12 de abril de 2013

El ciático, las compras y la tripa convertida en piedra.

Ayer fue un día intenso... ¡y divertido! 
Estuve con la tía de tiendas comprando cositas para "el nuevo cuarto", te cogí algo de ropa y hablamos largo y tendido sobre ideas y planes que tengo en mi mente. 
Fue un día estupendo... pero a última hora de la tarde estaba agotada. Acabé tirada en el sofá, con la tripa dura como una piedra y el ciático dando algo más que señales de vida. A las 22:00 me fui a dormir, no sin antes haberte sentido bailando dentro de mi barriga durante un buen rato.
Después de 9 horas de sueño (casi) ininterrumpido, esta mañana volvía a ser persona... más o menos. 
El nervio ciático debe de estar bastante mosqueado, porque no ha dejado de darme la lata; la tripa está algo menos dura... pero tirante; ¡y tengo una ampolla en el dedo gordo del pie! Vamos, que mi cuerpo me está diciendo sutilmente que no está para tanta fiesta. 
Así que, de vuelta a casa después de dejar a Ixone en el cole, he comprado un par de papeles para empezar a hacer tu álbum, y me he tirado en el sofá... para ver si cojo fuerzas que esta tarde he quedado con amama para ir a hacer un recado. 

miércoles, 10 de abril de 2013

La curva corta.

Hoy hemos tenido la curva corta... y no, no me equivoco al decir hemos tenido, porque quizá es a mí a quien le han pinchado dos veces y soy yo la que me he tomado el "jarabe" asqueroso de glucosa... pero desde luego tú eres el que lo has disfrutado. 
¡Qué manera de moverte! 
Sentada en la sala de espera del ambulatorio, armada de paciencia y entretenida con el ebook, pensaba que ibas a terminar por abrirme la tripa en canal de tanta patada, cabezazo y puñetazo que he recibido. 
Que sí, que yo te entiendo... si te pones como una moto sólo por chupar un cuchillo con restos de nocilla, recibir una "sobredosis" de glucosa a las 8:30 de la mañana tiene que ser el colocón del siglo... pero cariño, ten piedad de mí y ten en cuenta que eso contra lo que tú pataleas es mi útero...
Esperemos que los resultados salgan bien y no tengan que hacerme la curva larga, la que dura 4 horas... ¡porque entonces lo mismo te veo asomar la cabecita por el agujero que me harás!

martes, 9 de abril de 2013

Hablando contigo.

Cada día me descubro hablando contigo. 
Cada vez más a menudo. 
Cuando me ducho y no paras quieto mientras cae agua por la tripa. 
Cuando pataleas si te "molesta" la cinturilla del pantalón.
Cuando me pongo en una postura que te apachurra y te revuelves. 
Cuando preparo un bocata de nocilla para tu hermana y sé que, al chupar el cuchillo, te vas a alterar por el azúcar. 
Cuando eres mi pelotilla ombliguera por las mañanas. 
Cuando das patadas sin venir a cuento, como queriendo saludarme. 
Cuando me haces brincar en el sofá, mientras estoy tirada como si fuese un cojín más.
Cuando haces que amama sienta tu primera patada.
Cuando... cuando quiero decirte que te quiero. Y que todo va a ir bien.

viernes, 5 de abril de 2013

La pesadilla.

Sueño muchas veces contigo, pero no consigo ponerte cara: es más la sensación de saber que estás a mi lado... y no "sólo" en mi tripa.
Pero lo de esta noche ha sido horrible. Te estaba paseando en el coche de capota y tú ibas profundamente dormido... hasta que empezabas a llorar porque tenías hambre. Descubría que me había dejado en casa las cosas necesarias para prepararte el biberón y aita (que aparecía por arte de magia), nos sugería subir a su oficina porque seguro que ahí podríamos improvisar algo.
Y entonces, al entrar en el ascensor... tu coche de capota, contigo dentro, se caía por el hueco... En realidad no llegaba a caerse, porque yo lo sujetaba con fuerza y aita, que siempre ha sido y será mi héroe, conseguía sacarlo (aunque no sé muy bien cómo, pero los sueños son así). Y tú seguías dormido, como si no hubiese pasado nada.
Ha sido espantoso. Me he levantado de la cama y todo de la impresión. Luego me ha costado un montón volver a dormir y he pasado el resto de la noche inquieta... y sé que sólo ha sido una pesadilla pero... ¡¡tendremos mucho cuidado con los huecos!!

Te mueves...

... ¡vaya que si te mueves!
Atrás quedaron esos movimientos sutiles que casi tenía que imaginarme.Y esas suaves patadas que sólo sentía yo "desde dentro", siempre que estuviese colocada en una postura concreta en el sofá.
Ayer sentí un brazo completo (o una pierna), agitándose dentro de mí; te sentí moviéndote sin parar, como queriendo ceder mi piel para tener más espacio en la tripa. Y me encanta. A veces me sorprende por repentino y me hace brincar... pero lo adoro. 
Respondes a mis caricias; contestas cuando te "incordio" apretujando la tripa donde creo que puedes estar; reaccionas cada mañana cuando me despierto y masajeo suavemente mi aplanada barriga, boca arriba en la cama.
Me hace gracia que te reveles y patalees si algo me aprieta, ya sea la goma del pantalón, la zona de la tripa que se apoya contra el colchón si me tumbo de lado... o incluso la presión de tu hermana, cuando se sienta en mis piernas y se abraza a mí en nuestra sesión de mimos matutinos (que tú también tendrás, faltaría más).
Te siento dentro. Te imagino creciendo. Y te quiero más cada segundo que pasa.

martes, 2 de abril de 2013

Sesión de pintura.

Y, como no podía ser de otra manera... ¡¡hemos celebrado que ya eres un poquito más real para todos los miembros de la familia!!
Tú también has debido de participar en la actividad... ¡porque ahora mismo no paras quieto!





Tu hermana mayor.

Bueno, bolitxin mío... ya existes oficialmente para tu hermana. 
Hoy, por fin, hemos hablado con ella. No sabíamos si iba ser una conversación de 5 minutos o de 2 horas y media... y ha sido breve, la verdad.
Le hemos dicho que aunque ella creyera que dentro de mi tripa había un cocodrilo, en realidad hay un bebé pequeñito que crece día y día y que va a ser su hermano pequeño... y todo le ha parecido fenomenal. 
Se ha ofrecido a dejarte sus juguetes "de pequeños" y a enseñarte a jugar "con los de mayores". Te presta su cuna, su silla y hasta su ropa... también quiere compartir su habitación, aunque dice que es mejor que la hagamos más grande (¡como si fuera tan fácil!) para que así quepan la cama, la cuna y todas las cosas que hagan falta.
Me ha dejado un poco descolocada cuando me ha dicho "ama, cuando nazca te va a doler" (¿?), pero ya le he dicho que no pasa nada, que te perdono. Y después de reflexionar un rato ha decidido que ella también tiene un bebé en la tripa (aita no puede tener ninguno, porque es chico), pero que el suyo es niña porque el de ama es niño. 
Hemos hablado con amama, con la tía y con la abuela (le ha dicho muy preocupada que tiene que tener una cuna en la casa de la playa la próxima vez que vayamos con el bebé a Canarias)... y ya está. De momento no ha habido más preguntas. Ni más dudas. Habrá que ver qué pasa a partir de ahora...
De momento, tenemos una actividad especial de hermana mayor para esta tarde... ¡a ver qué tal sale!