miércoles, 27 de febrero de 2013

Mi pequeña pelotilla ombliguera.

Está claro que te gusta mi ombligo... y debes de jugar con él, es lo único que explica que lo tenga medio salido cuando no he llegado ni al ecuador del embarazo.
Pero no te escribo por esto. Estoy aquí porque me encantan nuestros momentos mañaneros; esos en los que pongo mi mano sobre la tripa y, justo debajo del ombligo, apareces tú hecha una pelotilla. Apoyo mis manos sobre ti y suelo acariciarte, aunque no sueles durar demasiado en esa postura, porque al de poco rato desapareces y vuelvo a tener la tripa blandita.
Ese momento de cada día, aunque sea breve, es es sólo nuestro.

domingo, 24 de febrero de 2013

¡El primer patadón!

Hace tiempo que te noto. Sobre todo por las noches. Son suaves golpes acompañados de moviemientos que, como sabrás, me hacen sonreír y poner la mano encima de la tripa. 
Pero lo de esta mañana ha sido diferente. 
Tumbada sobre la cama, boca arriba, con la mano apoyada debajo del ombligo... me has dado una patada fuerte que he notado en la propia mano. 
Y eso significa que eres más grande. Y más fuerte. Y que podré decirle a aita que ponga la mano para ver si él también te siente.
Y, cuando sepa de tu existencia, incluso tu hermana podrá sentirte. 
Gracias cariño.

Semana 18+4

jueves, 21 de febrero de 2013

Tu primera gran compra.

Eres la hermana pequeña, y siempre lo serás. Eso tiene muchísimas ventajas, y sino que me lo digan a mí que también lo soy: jamás estarás sola, siempre tendrás una persona a tu alrededor dispuesta a mostrarte el mundo desde su punto de vista, aprenderás cosas que ella te enseñe, tendrás el camino más llano porque aita y yo sabremos cosas que hace 4 años ni intuíamos... y un larguísimo etcétera que irás descubriendo a lo largo de toda tu vida.
Pero también tiene desventajas, como todo en esta vida: jamás estarás sola, tendrás que enfrentarte a injustas comparaciones (por mucho que luchemos contra ellas), no sabrás nunca lo que es ser hija única... y heredarás todo. 
O casi todo. Porque aquí estoy yo para luchar contra eso y contra el sentimiento de "no tengo nada nuevo".
La silla, la cuna, los juguetes, la ropa, los cuentos... hasta la habitación... pero te prometo que va a ser de las dos, y no será la "habitación de Ixone", a la que tú llegaste más tarde.
No quiero que tú sientas que no es un lugar pensado para ti... y tampoco quiero que Ixone piense que pierde su "pequeña porción del mundo".
Así que la idearé desde cero. Nuevo color en las paredes, nueva distribución de los muebles, nueva decoración... y, aunque la cuna sea "vieja", su interior será única y exclusivamente tuyo. 
Y ya ha llegado. La chichonera, el saquito para las frías noches de invierno, una funda nórdica para cuando no haga tanto frío... Espero que te guste todo. A mí me encanta.


miércoles, 20 de febrero de 2013

El ombligo saltarín.

Cada mañana, al despertarme, lo primero que hago es ponerme boca arriba y apoyar las manos sobre la tripa para desearte unos buenos días.
Hoy, tras los intesos ataques de tos nocturnos, me ha entrado la tos justo cuando estaba en esa postura y, sorpresa... ¡¡el ombligo se me salía!! No es que se haya quedado para fuera de golpe, ha vuelto a su lugar original, pero al sentir los movimientos tan bruscos me ha venido una idea disparatada a la cabeza: te he  imaginado dando tumbos dentro de mi barriga, golpeando con tu pequeño cuerpecito las paredes de mi útero, dando saltos a cada arrebato de tos que me daba a mí.
¡Espero que no te hayas mareado!

domingo, 10 de febrero de 2013

¡¡Mi niña!!

Por fin ha llegado el día.
Por fin te hemos visto de nuevo, aunque no haya podido ser en "3D".
Por fin sabemos que eres... ¡¡niña!!
Lo has puesto realmente difícil, la verdad. Durante más de una hora el médico ha intentado verte el culete para confirmarlo, pero tú te has empecinado en mantenerte pegada a mi útero y ha sido poco menos que imposible.
De perfil, boca arriba, boca abajo, hecha una pelota... te hemos visto de mil maneras... ¡¡incluso abriendo la boca para tragar líquido amniótico!!
Y al final ha sido la breve imagen de tu "hamburguesita" y, sobre todo, la falta absoluta de pitilín y huevillos lo que nos ha dejado claro que... ¡¡eres mi niña!!
Pero yo ya lo sabía, ¿sabes?
Aita dice que no se ha quedado convencido del todo, que hasta que no nos lo confirmen en la siguiente eco él se queda con la mosca detrás de la oreja... pero yo ya te he comprado tu primer vestido, casi he decidido los colores de la que será vuestra habitación y estoy deseando comprarte más cositas. 
Y tu nombre... las dos sabemos cómo te llamas... pero vamos a darle a aita un poco más de tiempo para hacerse a la idea. 
¡Chicas al poder!

viernes, 8 de febrero de 2013

Mañana es el día.

Mañana, por fin, te vamos a volver a ver. 
Está siendo un febrero muuuy largo, la verdad... y sólo estamos a día 8. Me muero de ganas por verte en la pantalla, sentir cómo te mueves mientras veo tu imagen en tiempo real. Ver tus manos, tus pies, tu cara, tu cuerpo... Todo de ti. 
Y saber, por fin, si eres niño o niña. Yo creo que eres niña. Y me gustaría que seas niña, para qué lo voy a negar...
Pero tú sabes tan bien como yo que, seas lo que seas, te quiero. Niño. Niña. O geranio. Siempre serás mi pequeño bolitxe.
De momento nos tendremos que conformar con ver la foto de mi tripa... ¿estás a gustito ahí dentro?

Semana 16+3

miércoles, 6 de febrero de 2013

¿Te gustan las fresas?

Tengo una teoría... creo que te gustan las fresas. Y mucho, al parecer. 
La primera patada que me diste fue mientras comía fresas y lo de anoche fue una auténtica maravilla: estuviste media hora moviéndote sin parar, "respondiendo" a mis caricias y  haciéndome un poquito más feliz todavía. 
Y estaba comiendo fresas. Vale, también tenían chocolate... pero como quiero verificar mi teoría, he comprado una tarrina de medio kilo para deborarlas de postre.
Así que hoy al mediodía, después las albóndigas... ¡¡comeremos fresas!! Y veremos a ver si te activas tanto como ayer.

viernes, 1 de febrero de 2013

He pecado...

... y aquí está el primer juguetito que te he comprado. 
Todavía no sé si eres niño o niña, pero vi esta suave y preciosa cebra y no pude resistirme. 
Aquí comienza tu ajuar cariño.

Viviendo como una marmota.

Así me siento, como un híbrido entre humano y marmota que se va quedando dormida por las esquinas. En lo últimos meses no he visto el final de ninguna peli... bueno, a veces ni el final ni el principio, porque aita dice que me suelo quedar dormida cuando la peli lleva 10 minutos. 
¿Por qué quieres que duerma tanto?, ¿creces mientras lo hago? Por que si es así tienes que medir como mínimo... ¡medio metro!
Pero vamos, que aprovecharé para dormir ahora que puedo... ¿o acaso vas a heredar eso de mí y dormir toda la noche del tirón desde el principio? jejejeje...