No, no me he vuelto loca y de repente pienso que te has convertido en dos bebés... aunque por tu sorprendente capacidad para darme patadas y puñetazos al mismo tiempo y por el tamaño de mi tripa bien podría ser cierto... pero no; me refiero a mis gemelos de verdad, los de las piernas.
Esos que no paran de "subirse" cada noche y que me hacen retorcerme del dolor.
Esos que me despiertan 3 ó 4 veces cada madrugada o que me hacen cambiarme de postura en el sofá cada dos por tres.
Dichosos gemelos que ayer me hicieron ir a la consulta de la matrona con cara de "por dios dime que esto tiene una manera de curarse", y que todavía se están riéndo de mí porque lo que me dijo la matrona era que el remedio consistía, básicamente, en "ajo y agua". Bueno, y en "no hagas la postura que hace que se te suban"... ¡¡ojalá supiera qué postura es esa!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario