viernes, 5 de abril de 2013

Te mueves...

... ¡vaya que si te mueves!
Atrás quedaron esos movimientos sutiles que casi tenía que imaginarme.Y esas suaves patadas que sólo sentía yo "desde dentro", siempre que estuviese colocada en una postura concreta en el sofá.
Ayer sentí un brazo completo (o una pierna), agitándose dentro de mí; te sentí moviéndote sin parar, como queriendo ceder mi piel para tener más espacio en la tripa. Y me encanta. A veces me sorprende por repentino y me hace brincar... pero lo adoro. 
Respondes a mis caricias; contestas cuando te "incordio" apretujando la tripa donde creo que puedes estar; reaccionas cada mañana cuando me despierto y masajeo suavemente mi aplanada barriga, boca arriba en la cama.
Me hace gracia que te reveles y patalees si algo me aprieta, ya sea la goma del pantalón, la zona de la tripa que se apoya contra el colchón si me tumbo de lado... o incluso la presión de tu hermana, cuando se sienta en mis piernas y se abraza a mí en nuestra sesión de mimos matutinos (que tú también tendrás, faltaría más).
Te siento dentro. Te imagino creciendo. Y te quiero más cada segundo que pasa.

No hay comentarios: